
Ahora que sabemos tantas cosas sobre la Nueva Era, ¿qué debemos hacer?
Seguir evangelizando, denunciando los relativismos sin miedo a hablar del pecado y de sus consecuencias; sin miedo a afirmar que el demonio existe y que ya está derrotado. Necesitamos de la Gracia a través de la confesión y de todos los sacramentos para acercarnos a Dios.